A fines de los años 50, en la playa Pocitos, Montevideo,
había un guardavidas llamado Omar “Vispo” Rossi quien, sin
tener la menor idea de que existía un deporte llamado Surfing, Fabricaba
una especie de tabla hueca de madera forrada con lona, de 2.5 metros y 0.5 metros
de ancho y la usaba, auxiliado por un remo, con sus hijos en las pequeñas
olas de Montevideo. Los días de fuerte viento del sur, con olas un poco
mas fuertes,”Vispo” se paraba en las olas.
Vispo Rossi, su hijo Jordi y su tabla fabricada por él mismo según
diseño sacado de una Mecánica Popular de la época, era
hueca, con costillas de madera y forrada en lona que se pintaba para impermeabilizarla,
Pocitos 1962.
En 1960, la industria azucarera en el departamento de Artigas-al
norte de Uruguay-estaba en crisis. Para solucionarlo llegó de Hawai,
acompañado de una tabla de surf, un ingeniero agrónomo llamado
Morton Rothberg
En poco tiempo conoció una profesora del pequeño poblado de Bella
Unión-hermana de Abner “Chiquito” Prada, joven amante del
mar, buceador, practicante de esquí acuático y propietario de
una casa en el balneario de La Paloma, epicentro del surf en Uruguay.
La profesora le presento al americano una amiga, de la cual se enamoro y se
caso. Luego se mudo para Paysandú, ciudad donde vivía “chiquito”.Un
día, Morton y “chiquito” fueron presentados en la casa del
hawaiano.
Morton Rothberg en su reciente visita al Uruguay
El uruguayo, curioso al ver la tabla, pregunto que era aquel raro instrumento.
El explico que era una tabla y que servia para desempeñar un antiguo
deporte hawaiano y que el no lo había dejado de traer, pues, antes de
viajar, había visto que en nuestro país había una hermosa
costa atlántica
Chiquito, que pasaba todos los veranos viendo romper solitarias las olas de
La Paloma, confirmo la existencia de buenas olas. Al otro día, una familia
de Artigas invito a Morton a pasar un fin de semana en nuestro principal balneario:
Punta del Este. Rodberg llevo su Downing 10 pies y en un día perdido
a fines de 1961, se deslizo con su tabla en las pequeñas olas de la playa
Portezuelo. Fue la primera vez en la historia que alguien surfeo el litoral
uruguayo una tabla de surf verdadera.
Ariel González en el segundo Campeonato Rioplatense de Surf, Manantiales,
1971.
En el verano de 1963, Chiquito Prada invito a Morton a ir a La Paloma, donde
fue el primero en surfear algunas de las mejores olas de Uruguay: Zanja onda,
Columba, Los Botes, etc. Cuando Morton salio del agua, Chiquito agarraba la
tabla y surfeaba todo lo que podía. Al finalizar el verano, Morton volvió
a sus plantaciones y, antes de subir al tren, llamo por teléfono a Chiquito
y le dijo que tenía un regalo para el: la tabla se quedo en La Paloma.