Museo del Surf Uruguayo

Volver al menú Historia

Omar "Vispo Rossi" con su hijo Jordi

Anécdotas por Jorge Ravera

Aquí vemos a Vispo Rossi, su hijo Jordi y su tabla fabricada por él mismo según diseño sacado de una Mecánica Popular de la época, era hueca, con costillas de madera y forrada en lona que se pintaba para impermeabilizarla, Pocitos 1962.

Terminando los 50, Omar "Vispo" Rossi salvavidas de la playa Pocitos, quien, sin tener la menor idea de que existía un deporte llamado Surfing, comenzó a experimentar con deslizadores hechos de una armazón de madera y revestidos de lona, para que sus hijos y amiguitos jugaran en el agua. Fabricaba una especie de tabla hueca de madera forrada con lona, de 2.5 metros y 0.5 metros de ancho y la usaba, auxiliado por un remo. Cuando una tormenta del sur levantaba olas, Vispo entraba con sus remos de madera y corría las olas hasta la orilla. Los días de fuerte viento del sur, con olas un poco mas fuertes,”Vispo” se paraba en las olas. Vispo tuvo un rol importante como el líder carismático que en el futuro nos reunió a todos nosotros en la primera barra del surfing uruguayo.

Le mostraron la tabla a Vispo y, en el verano, fue armando el templo del surfing en una de las casillas de los salvavidas de la playa de Pocitos, en la bajada de la calle Pereira. Después de una tabla, cada vez más personas se iban sumando, mas jóvenes sentían curiosidad, amor por el océano y ganas de correr olas. En ese mismo verano, Ariel compro otra tabla. Ese grupo de jóvenes de Pocitos dio inicio al surfing en Uruguay. Ariel y Jaime caminaban por la playa Pocitos cuando, impresionados, ven a un tipo corriendo una ola parado, usando remos en las manos. Paralizados por presenciar el “surfing” frente a ellos, o algo parecido a lo que estaban intentando hacer ya hace unos meses, esperaron hasta que el misterioso sujeto saliera del agua. Ayudaron a “Vispo” Rossi a cargar su invención y se presentaron, diciéndole que estaban muy interesados en correr olas. Vispo, una persona amigable, le presto la “tabla” por el resto del día.”Nos dimos tremendas caídas, parecía mas una canoa, no tenia quilla, giraba de nada, pero nos divertimos un montón…”, cuenta Ariel.

Al día siguiente, Ariel le llevo a Vispo las revistas que había recibido unos años atrás. El se quedo asombrado, pues lo que el creía que había inventado ya existía y evolucionaba en otras partes del mundo. Esa unión entre Vispo, Ariel y Jaime hizo que se formara en la playa Pocitos un grupo de jóvenes, considerados raros para la sociedad de la época. Amantes de las olas, pero en cierta forma, al menos en ese verano, frustrados por no conseguir la herramienta adecuada para surfear.

SOBRE EL VISPO ROSSI.

La casa de los Rossi, estaba ubicada sobre la calle Chucarro. Los vecinos de su infancia, la ubican vecina a la “Casa del Plata”.
En la esquina de Pagola casi Chucarro el diario “El Plata”, edificó y sorteó una casa de techo de tejas con una torrecilla rematada en un remate cónico. llegué a conocerla, ya que sobre Pagola vivían pegados a ella y en un terreno compartido mis abuelos paternos Ravera Cametti y mis tíos abuelos Ponasso Cametti. Compartían el fondo con la familia Rossi Olivares.

En los atardeceres estivales, los vecinos sacaban sillas a la vereda, mate, diarios y la radio en una ventana. El aroma del mar se sentía, con la brisa, pudiendo verse la palma de “Juana de América” (aún allí, en la rambla, con una estela de granito negro). El padre, don Rossi era un destacado deportista del Rowing Club. Excelente nadador y remero. Su esposa, Amalia Olivares de Rossi. La descendencia: (ignoro sus nombres de bautizo), Lolo, Pirucha, Cacha, Checha y el Vispín.
La fe que profesaba don Rossi era la cristiana Evangélica. Acomodaba a su familia en su automóvil e iban a la iglesia, que quedaba rumbo a la cancha de fútbol de Pereira y Rivera.

Aficionado a los electrodomésticos. En esos años, las heladeras eran a hielo traído a domicilio por un carro tirado por caballos. La primer lavarropas eléctrica la tuvieron ellos. Al parecer, la prole del signore Rossi, tenía sus momentos. En ausencia de los padres, usufructuaban los bienes más preciados del hogar, fuera de las indicaciones específicas que estos tenían designado. Así, se gestaban las siguientes e inolvidables consecuencias.

Llegando que estaban, los padres, los chicos, desaparecieron. Al abrir la puerta 5 gallinas intentaban transitar, sin mayor resultado hacia los fondos. Sus ojos rodaban como bolas de pinball en sus órbitas, mientras cloqueaban como afectadas por un extraño ensalmo. No habiendo rastros de olor alcohólico, la situación era enigmática. La reprimenda a los querubines, aclaró la cosa. Animados de buena fe, habían decidido transformar el moderno lavarropas en calesita de volátiles (con tapa incluida).

En otra ocasión, el piano tocaba sin pianista una melodía, que haría desgañitar de envidia creativa a un punk. Los infantes aunando sus fuerzas, lograron encerrar al gran perro de la casa en la caja del instrumento. Así como cuentan estas tropelías, existen otras que dan cuenta de la multifacética condición humana. Mi tía Susana (Pirota), lloraba antes de encarar su primer día escolar. Se asomó el Vispo por el fondo y le pidió a mi tía abuela hacerse cargo. Con un par de años más (3 o 4), se la llevó de la mano a la escuela y logró que pasara sin contratiempos ese día terrorífico para casi todo niño.

La madre inquirió sobre la resolución. “Vispín me dijo que mirara por la ventana de la clase, que él iba a estar ahí cuidándome y luego me trajo”

En ocasión de un cumpleaños infantil, algún goloso se dirigía a una mesa metálica repleta de cosas ricas, para recibir una descarga eléctrica gestionada por los VISPO Y LOLO, a través de un cable conectando la mesa con un enchufe, muertos de risa detrás de 1 ventana

 LO ESCRITO "SOBRE EL VISPO ROSSI" LO ESCRIBÍ RASTREANDO EN EL BARRIO YA QUE SABÍA YA DESDE MI NIÑEZ QUE "EL SALVAVIDAS DE LOS KAYAKS", HABÍA SIDO VECINO Y COMPARTIÓ LA CLÁSICA VIDA DE BARRIO POCITERO. EN EL RELATO SE DESTACA MI FAMILIA PATERNA RAVERA-CAMETTI Y MIS TÍOS ABUELOS PONASSO- CAMETTI QUIENES HABITABAN 3 TERRENOS QUE LINDABAN ENTRE ELLOS : ROSSI-OLIVARES SOBRE CHUCARRO ESQUINA PAGOLA, PONASSO- CAMETTI Y RAVERA CAMETTI EN PAGOLA CASI CHUCARRO EN 1 TERRRENO COMPARTIDO, EN LA ESQUINA EL "CHALET DEL PLATA" CONSTRUIDO POR EL DIARIO "EL PLATA" Y FUÉ SORTEADO ENTRE SUS SUSCRIPTORES. ENTRE 1950 Y 1970 APROX. VIVIÓ ALLÍ LA FAMILIA DEL ABOGADO DE ORIGEN PARAGUAYO DR. de OLARTE, UNO DE CUYOS HIJOS EDUARDO FUE COMPAÑERO DEL SUAREZ DE FERNANDO Y JORGITO. UN GRAN ABRAZO   JORGITO RAVERA.

Homneaje a "Vispo" Rossi

Volver a Leyendas